El reporte que entregaron las autoridades es lamentable. Al menos 500 personas recibieron atención médica en centros de salud. Otras 12 personas, nueve hombres y tres mujeres, fallecieron aplastadas por la avalancha de gente que intentó ingresar a la fuerza al estadio Cuscatlán.
Los hechos ocurrieron este sábado en la noche durante un partido de fútbol entre el conjunto local de alianza y el FAS Santa Ana. La Federación de Fútbol de El Salvador suspendió todos los compromisos que estaban pautados para jugarse este domingo.
Algunos testigos dijeron a medios internacionales que ya había comenzado el juego y de pronto varias personas comenzaron a empujar una de las puertas del estadio para ingresar después que habían cerrado el acceso.
El presidente de ese país, Nayib Bukele, ordenó una investigación para conocer las causas de esta tragedia. Extraoficialmente se dijo que las personas que ocasionaron la avalancha tenían boletas para asistir al evento; pero, al parecer, eran falsas que habían comprado a las afueras del estadio.
“Todos serán investigados: equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación, etc. Sean quiénes sean los culpables, no quedarán en la impunidad”, escribió el mandatario en su cuenta Twitter.
En redes sociales se publicaron algunos videos del momento en el que decenas de personas trataban de escapar de la avalancha, mientras se veía a un gran número de mujeres y hombres aplastados en el suelo en una de las puertas de ingreso.
El ministro de salud, Francisco Alabi, dijo que hasta la mañana de este domingo no se reportado más personas fallecidas. Agregó que varias de las personas que fueron atendidas en centros de salud ya fueron enviadas a sus hogares.
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