Las autoridades de Dosquebradas están preocupadas por la creciente amenaza que representa el cambio climático para el suministro de agua en este municipio. La alerta naranja que se decretó recientemente para cinco acueductos, encendió las alarmas y generó inquietud entre la población.
La crisis ambiental que enfrenta el Municipio se agravó en los últimos meses debido a condiciones climáticas extremas. Aunque la ciudad cuenta con 66 acueductos comunitarios que abastecen a los dos corregimientos, cinco de ellos están en riesgo inminente.
Los caudales de las quebradas disminuyeron notablemente, al punto que ya hay racionamiento del vital líquido en algunos sectores. Incluso, algunas comunidades están recibiendo el servicio por las noches.
El alcalde Diego Ramos advirtió que el escenario podría empeorar si persisten las altas temperaturas que se han registrado en la zona, llegando incluso a los 32 grados centígrados, lo que constituye un fenómeno inusual para el área metropolitana.
Actualmente, unas 262 familias se están viendo afectadas por el racionamiento de agua, y si el verano persiste o se confirma el fenómeno de El Niño, el impacto será aún mayor.
La falta de acceso a agua potable es un problema que afecta principalmente a las zonas rurales de Dosquebradas. Algunas comunidades se encuentran en áreas de difícil acceso, lo que dificulta la distribución a través de vehículos.
Las familias que no cuentan con tuberías en sus hogares se ven especialmente afectadas, ya que los tanques de almacenamiento desperdician el recurso vital.
El alcalde hizo un llamado a la ciudadanía, tanto en la zona urbana como rural, a tomar medidas para preservar el agua. Además, recomendó reparar las fugas en los hogares y cerrar el grifo mientras no se utiliza para contribuir a la conservación de este recurso.
La escasez de agua estaría impactando directamente a las comunidades de Sabanitas y La Argentina, donde cinco acueductos están siendo gravemente afectados.
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