La Fiscalía dio un duro golpe al narcotráfico, incautando una millonaria propiedad en Antioquia. Se trata de la Hacienda Guadalupe, conformada por 10 predios y valorada en más de 29 mil millones de pesos, lo que equivale a más 6 millones de dólares estadounidenses.
Según la investigación del organismo judicial, este bien pertenece a Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias ‘Macaco’, y a otros exintegrantes del Bloque Central Bolívar (BCB), una estructura paramilitar que integró las extintas AUC entre 1997 y 2006.
Dice el informe entregado a medios de comunicación, que la hacienda Guadalupe habría sido adquirida por ‘Macaco’ y otros miembros del BCB con recursos provenientes del narcotráfico y la extorsión en unos 13 departamentos de Colombia, en los que tenían presencia.
Tras dictarle medida de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo, en los próximos días, la propiedad será entregada al Fondo para la Reparación de las Víctimas en Colombia, organismo al que le encargaron administrar la hacienda ubicada en la vereda La Malena de Puerto Berrio (Antioquia).
“Las labores investigativas realizadas por el Grupo de Persecución de Bienes de la Dirección de Justicia Transicional y el equipo especializado de policía judicial, permitieron establecer que la propiedad estaría relacionada con Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias ‘Macaco’ y algunos integrantes de esa estructura ilegal”, dice un comunicado de Fiscalía.
A alias ‘Macaco’ lo extraditaron a los Estados Unidos en el año 2008, pero regresó a Colombia en 2019 tras cumplir una condena por narcotráfico. Ese mismo año, la Fiscalía le atribuyó unos 162 hechos criminales, por eso es considerado uno de los líderes paramilitares más peligrosos y sanguinarios de las últimas décadas.
A Carlos Mario Jiménez se le acusa de haber liderado diversas operaciones de narcotráfico en el país, responsable de múltiples actos violentos, asesinatos y se le considera el fundador de la organización criminal Cordillera, que actualmente lidera la venta de estupefacientes en el Eje Cafetero.
Según cifras del Centro Nacional de Memoria Histórica, por más de 10 años, al Bloque Central Bolívar se le atribuyen unos 31 mil asesinatos desde su nacimiento en los departamentos de Bolívar y Santander, hasta su expansión al Norte de Santander, Boyacá, Antioquia, Risaralda, Caldas, Nariño, Putumayo, Caquetá, Meta, Vichada y Huila.
La sanciones impuestas a este inmueble buscan destinar fondos a la reparación de las víctimas del conflicto armado en Colombia. También trata de enviar un mensaje a los grupos criminales, en el sentido de que “la justicia colombiana no permitirá que se sigan beneficiando de actividades ilegales”.
Pese a las acciones de la lucha contra el narcotráfico, Colombia sigue siendo uno de los principales productores y exportadores de drogas del mundo, y el país sigue viviendo un escenario de violencia.
Comparte esto: