Tras avalar el material probatorio recaudado por un fiscal de la Seccional Risaralda, un juez de control de garantías de Dosquebradas envió a prisión al presunto cabecilla de la estructura, Alexis Giraldo, alias Junior. También a Alexander Ramírez Villa, Carlos Arturo Aristizabal, Orlando Giraldo Toro, Wilson Orozco, Jheyson Maravilla y Arnoldo de Jesús Grajales.
Cristian David López Giraldo y Luz María Ramírez, por su parte, fueron privados de la libertad en sus domicilios, mientras que José Wilber Palacios Rentería fue dejado en libertad pero vinculado a la investigación.
Los presuntos integrantes de la organización criminal Venus fueron judicializados en Dosquebradas, Risaralda, por su presunta responsabilidad en la comercialización de estupefacientes al menudeo en al menos dos barrios del municipio de Dosquebradas.
La estructura ilegal habría iniciado sus actividades en diciembre de 2021, cuando supuestamente empezaron a comercializar cocaína y marihuana en los barrios San Judas y El Balso.
Los procesados fueron imputados, según su responsabilidad individual, de delitos como tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, prevaricato por omisión, falsedad ideológica en documento público y concierto para delinquir agravado.
La judicialización de estos presuntos integrantes de la organización criminal significa un golpe significativo al tráfico de drogas en Dosquebradas y sus alrededores. Las autoridades han estado trabajando para desmantelar estas estructuras criminales y prevenir la venta y distribución de drogas en la región.
En un comunicado de prensa, la Fiscalía señaló que continuará investigando este caso para identificar a otros posibles implicados en estas actividades ilegales. Asimismo, las autoridades reiteraron su compromiso de seguir trabajando para combatir el tráfico de drogas y otras actividades delictivas.
Cabe destacar que el consumo y la venta de drogas ilícitas son un problema social que afecta a toda la sociedad y que tiene consecuencias graves para la salud pública, la seguridad ciudadana y el bienestar de las comunidades. Por ello, es fundamental que las autoridades y la ciudadanía trabajen de manera conjunta para erradicar estas prácticas y promover entornos seguros y saludables para todos.
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