Diego Mosquera Piedrahita explicó detalladamente cómo se produjo el robo informático que resultó en la sustracción de 314 millones de pesos, de una de las cuentas de la Empresa Pública de Pueblo Rico.
Según Mosquera, el 6 de junio se detectaron transferencias no autorizadas desde las cuentas del Banco de la Vivienda, correspondientes a contratos suspendidos.
Las cuentas afectadas incluyen una con un valor de 245 millones de pesos y otra con 79 millones. La alarma fue dada por la contadora de la empresa, quien notó las irregularidades y avisó de inmediato.
Mosquera confirmó que estas transferencias no fueron hechas por la empresa, por lo que rápidamente informó la entidad bancaria para hacer una revisión ya que sospechaba que habían sido víctimas de un delito informático.
El gerente explicó que, al notar las anomalías, contactó al banco para bloquear las cuentas y detener cualquier transacción adicional. Sin embargo, “en ningún momento recibimos alertas de seguridad del banco, por eso se ha dificultado la identificación temprana del hackeo”, explicó.
Mosquera también indicó que se ha realizado una trazabilidad de los fondos, localizando una cuenta a nombre de una empresa llamada Kairus, que no es proveedora ni cliente de la empresa pública.
La investigación continúa, y la empresa espera recuperar los fondos a través de un seguro si no se identifica a los responsables.
El gerente subrayó que, tras descubrir el hurto, tomó la decisión de interponer una denuncia formal y asegurar el computador utilizado para las transacciones en cadena de custodia.
La cifra total sustraída asciende a 314 millones de pesos. Las autoridades y la empresa continúan trabajando para resolver este grave incidente de seguridad y recuperar los fondos robados.
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