El pasado fin de semana, en Cartago, se registraron cinco muertes violentas en tres ataques sicariales; además, dos personas resultaron lesionadas. El alcalde Juan David Piedrahita dijo que las víctimas fatales de este año son producto del tráfico estupefacientes.
Por supuesto, ante estas declaraciones, madres de jóvenes menores de edad, desaparecidos y asesinados, dijeron que las declaraciones del mandatario son un insulto a la memoria de sus seres queridos.
Tras un consejo de seguridad realizado este lunes en la mañana, el alcalde destacó que la mayoría de los homicidios están relacionados con personas que tienen antecedentes o vínculos con bandas delincuenciales locales.
Anunció que, pese a la violencia, la administración municipal redoblará los esfuerzos junto con la Policía Nacional y el Ejército para fortalecer la seguridad en la ciudad.
Piedrahita enfatizó la importancia de trabajar en sinergia con todas las instituciones y la comunidad para enfrentar esta ola de violencia.
También mencionó la implementación de medidas como la instalación de cámaras de seguridad y la oferta de una recompensa de 30 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables de los recientes crímenes.
Cartago, un pequeño municipio del norte del departamento del Valle del Cauca, con apenas 130,000 habitantes, según cifras oficiales del DANE, se encuentra por encima de la media nacional en números de asesinatos, con 70 crímenes violentos en lo que va de 2024.
La Defensoría del Pueblo, a través de la alerta temprana 021-22, ha indicado que los ataques sicariales suelen ocurrir en barrios con presencia de bandas delincuenciales y expendios de estupefacientes, como los grupos locales Los Flacos y La Nueva Generación.
QUÉ DICE LA CIUDADANÍA
“Todo el mundo sabe lo que está pasando en Cartago y los que se ven más amenazados son los menores de edad. Siempre se ve mucha gente extraña y los controles policiales son insuficientes”, dijo una ciudadana quien prefirió no revelar su identidad por razones de seguridad.
La mujer asegura que es víctima de amenazas por buscar justicia tras la desaparición de su hijo. Señaló que la sensación de inseguridad es colectiva, en toda la población.
“Tener hijos y criarlos, en Cartago, actualmente es una tarea muy difícil. Porque las autoridades saben dónde están las ‘ollas’ (expendios de droga) y también saben quiénes son las que las manejan, pero no hacen nada”, aseguró.
LAS VÍCTIMAS
Juan Sebastián: lesionado por arma traumática modificada el 1 de junio a las 10:45 de la noche en el parque La Estación.
Darwin Andrés Cardona (18 años), Álvaro Gómez Murcia y Danilson Jaramillo Betancur murieron en un múltiple homicidio con arma de fuego en la calle 14 con carrera 16 del barrio El Rebaño el 2 de junio a las 04:30 de la tarde. En el mismo ataque, Esteban (20 años) resultó gravemente herido.
Diana María Rivas Mosquera fue asesinada con arma de fuego en la calle 7 con carrera 9 del barrio Camellón del Quindío el domingo 2 de junio a las 02:20 de la tarde.
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