Según el alcalde Roberto Jiménez, as construcciones improvisadas, desde hace más de 20 años, en Dosquebradas eran utilizadas para consumir sustancias estupefacientes y para encuentros sexuales entre personas con problemas de adicción a las drogas.
“Le hemos regresado la tranquilidad y la honra a más de 10 barrios del municipio, los cuales desafortunadamente, tenían lotes baldíos o abandonados, que se habían convertido en fuentes de inseguridad y de mal ejemplo para los niños y jóvenes”, dijo el alcalde.
El mandatario señaló que entre esos sectores se destruyeron al menos 40 cambuches que ya tenían fama en el mundo de la delincuencia, “pero ya se les acabó”, agregó.
Jiménez aseguró que se seguirá atacando fuertemente los focos de delincuencia y zonas dedicadas a la venta y consumo de alucinógenos.
También señaló que en total, 10.400 metros cuadrados han sido recuperados por las Secretarías de Gobierno y Obras Públicas del municipio de Dosquebradas, en conjunto con la Policía Nacional.
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