Una fuente le dijo a Noticias360 Digital que los nuevos datos no son muy alentadores. La camioneta que iba a vender el sacerdote Darío Valencia Uribe la encontraron este viernes en la mañana en un parqueadero del municipio de Viterbo, Caldas, pero lo que más preocupa es lo que hallaron dentro del vehículo.
Supuestamente, “había mucha sangre” y adicionalmente encontraron armas de fuego, lo que aún se desconoce es la ubicación del religioso y cuál es su estado de salud, pero hasta el momento no hay un pronunciamiento oficial por parte de los organismos que adelantan la investigación.
La noche de este viernes, la camioneta Nissan Frontier de placas GKL 427 llegó a Pereira para la inspección que ya comenzó a develar pistas sobre lo que pudo haber pasado con el sacerdote, desaparecido desde este jueves a las 09:00 de la mañana, cuando salió de la casa cural a una cita con un presunto comprador.
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Se cree que son dos las personas involucradas en la desaparición del padre y que una de ellas, posiblemente lo conocía. Además, se espera que en las próximas horas se conozcan más detalles sobre la identidad de los presuntos asaltantes.
El hombre que contactó a Valencia sabía que era natural del municipio de Risaralda, Caldas, y tal vez por eso lo citaron en el departamento vecino, seguramente con la excusa de que había resultado un comprador para la camioneta.
Hasta ahora no hay más detalles y seguramente, las autoridades tendrán que esperar hasta que se capture a los involucrados para que ellos mismos cuenten su versión.
CONTINÚAN LAS ORACIONES
En Pereira, son varias las parroquias que han realizado eucaristías para pedir por el pronto regreso del párroco, querido entre la comunidad por sus obras sociales en la iglesia de Turín.
Ya van más de 48 horas desde su desaparición. En su último pronunciamiento, el obispo de Pereira, monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez, dijo: “Estamos esperando que todo llegue a un feliz término que el padre se encuentre con vida”.
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