Al parecer, la mayoría de los intentos suicidas estarían relacionados con problemas de violencia de pareja, salud mental y porque en algunas ocasiones separan a las internas para evitar conflictos internos entre las privadas de la libertad.
La situación que se estaría viviendo dentro del centro de reclusión para mujeres de La Badea, en Dosquebradas, es bastante compleja. Al parecer, en lo que va de este año, sean conocido de al menos nueve casos de mujeres que intentaron quitarse la vida por diferentes razones.
Marisol Zuluaga, coordinadora de la Veeduría Departamental para la Atención de las Violencias en contra de la Mujer, en Risaralda, dijo que es necesario que se tomen cartas en el asunto y que se haga una gran apuesta la salud mental dentro de los centros carcelarios.
“Más importante que los números es mostrar la realidad que se vive allí”, dijo la veedora. Señaló que “seguramente” los casos van mucho más allá de la cifra que hoy se conoce. “Hemos sugerido que se diera una atención prioritaria a esta situación, porque el encierro puede generar depresión, relacionada con el aislamiento social”, agregó Zuluaga.
VIOLENCIA DE PAREJAS
Al parecer, hay varios problemas que se generan en las instalaciones por enfrentamientos entre parejas de un mismo sexo. “Las mujeres allí se agreden físicamente de una manera terrible y ellas son mucho más agresivas entre ellas mismas”, comentó la veedora.
Asimismo, señaló que las autoridades departamentales y del municipio deben intervenir y apostarle a la rehabilitación, pero teniendo presente la salud mental como prioridad dentro de los centros carcelarios.
“Manifestamos nuestra preocupación por las mujeres privadas de la libertad, en la cárcel de La Badea. Vemos que es crucial abordar esta situación que se está viviendo con la salud mental en ese recinto”, comentó.
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