La cifra de personas enfermas por el consumo de estupefacientes y que viven en las calles de Dosquebradas creció a niveles nunca antes vistos. Según el alcalde, Roberto Jiménez, en el municipio industrial hay cerca de 1.200 habitantes sin techo que agravan la situación.
“Yo hice un compromiso y es el de adecuar algunos centros de salud para poderles dar y prestar el servicio de atención a las personas con problemas de drogadicción. Lo importantes que tengan un lugar donde hacer su tratamiento sin que necesiten desplazarse”, explicó el mandatario.
Esta semana, el municipio recibió la visita de delgados de la comisión de lucha contra el consumo de sustancias estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para conocer de cerca la problemática del consumo de estupefacientes.
Ellos apoyarán el proyecto de creación de una clínica para atender a personas con problemas de drogadicción, para eso “hoy hay cuatro millones de dólares que fueron destinados para este gran programa”, comentó.
En un mes y medio regresarán para cerrar el compromiso y entregar la posibilidad de abrir esos centros rehabilitación donde se puedan descontaminar a las personas con problemas de consumo.
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