Ambos subieron al techo del viaducto este martes y, en cuestión de segundos, reaccionaron para evitar que una mujer saltara. Tan sólo horas después del heroico acto, Noticias360 Digital pudo hablar con el patrullero Diego Alejandro Trejo y con Jaime Gallego. Entre los dos le salvaron la vida a una joven, por eso la ciudadanía hoy les trata como héroes.
El uniformado de la Policía Metropolitana fue el primero en reaccionar. En ese momento conducía un bus de la institución y se dirigía a la estación de Dosquebradas, cuando vio a una persona caminando por el techo. No lo pensó mucho. Rápidamente orilló el vehículo y subió para hablar con ella, tan sólo segundos después llegó Jaime, un humilde campesino que reside en Chinchiná, Caldas.
“Ya es la segunda vez que me toca hacer eso (rescatar a una persona)”, contó el uniformado. Dijo que fueron segundos de mucha tensión porque la joven mujer se veía muy decidida. “Anoche llegué a mi casa y hasta este momento no he dejado de pensar en esa muchacha”, dijo.
En su relató describió la escena paso a paso. Señaló que los peores momentos fueron luego que la mujer lo vio, porque comenzó a acelerar el paso. Mientras, él intentaba conversar con ella y de convencerla para que no tomará la decisión de acabar con su vida, en ese momento llegó el hombre de civil y pudo agarrarla.
Gallego, por su parte, contó que cuando lograron calmar a la mujer lo primero que hicieron fue aconsejarla y preguntarle qué tipo de problema tenía. “Ella lloraba y yo también, se me aguaron los ojos, lo mismo que al patrullero. Era una historia muy triste y creo que también era la felicidad porque logramos rescatarla”, agregó.
QUÉ DIJO LA MUJER
En medio del episodio la joven manifestó tener problemas económicos. “Dijo que le habían cortado los servicios, que tenía deudas y que además, tenía una enfermedad en los riñones”, relató Gallego.
En ese momento, el patrullero intervino y le recomendó que pensara en sus hijas, debido a que, en medio de las lágrimas, les contó que es madre de dos niñas. “Uno no sabe los problemas que tienen otras personas, pero debemos pensar en que todo tiene solución”, señaló el funcionario.
Agregó que ya está tratando de gestionar colaboraciones para la joven. “Hay que darle una mano, ayudarla a salir de esto”. Por su parte, Jaime aún no sale del asombro porque nunca pensó que fuese capaz de reaccionar de esa manera.
“Cuando llegué a mi casa en la noche, mi esposa me abrazaba y me daba las gracias”, pero aseguró que sólo pide para que esta persona pueda superar esta etapa, debido a que él también es papá de dos niñas.
“Nosotros nacimos de una hermosa mujer y si uno tiene la oportunidad de salvarle la vida porque no hacerlo sin pensarlo”, completó Gallego.
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