En un hito para la piscicultura colombiana, el municipio de Mistrató se ha convertido en el pionero nacional en llevar a cabo la vacunación masiva de truchas contra la bacteria ‘Weissella’. La Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER) desplegó un equipo dirigido por su director general, Julio César Gómez Salazar, para acompañar y verificar este proceso.
La visita de inspección realizada por la CARDER a una de las trucheras de Mistrató confirmó las condiciones óptimas para la inmunización de estas especies contra la mencionada bacteria, la cual ha representado una amenaza significativa al cultivo piscícola en los últimos meses.
Esta bacteria, de naturaleza ácido láctica, tenía el potencial de inhibir el crecimiento de las truchas, causando estragos en la actividad acuífera y piscícola de la región.
El desarrollo de la vacuna estuvo a cargo de la Empresa Colombiana de Productos Veterinarios (Vecol), con quienes se llevó a cabo el recorrido de verificación.
El director de la CARDER destacó la importancia de esta alianza con Vecol y el Ministerio de Agricultura, subrayando su relevancia para garantizar la seguridad alimentaria y prevenir el desarrollo de una pandemia en el sector acuícola.
Además de supervisar el proceso de vacunación, la CARDER también evaluó el estado del río Risaralda, haciendo un llamado urgente a los actores involucrados en actividades de piscicultura, ganadería y agricultura en las zonas cercanas al afluente.
Esto debido a las graves consecuencias del fenómeno de ‘El Niño’, que está provocando un preocupante abatimiento en el caudal del río y podría impactar negativamente en las actividades económicas y ambientales de la región.
Este histórico proceso de vacunación en Mistrató representa un avance significativo en la protección y promoción de la industria piscícola en Colombia, gracias a la colaboración entre el sector público y privado y el compromiso de las autoridades ambientales.
La CARDER continuará vigilante en su misión de garantizar la sostenibilidad ambiental y el bienestar de las comunidades que dependen de los recursos acuáticos de Risaralda.
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