A veces los trabajos los hacen hasta fiado, pero es una muestra de lo poco que vale la vida para un delincuente en Pereira. Según el mayor Leonardo Correa, jefe de la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN), de la Policía Metropolitana, estas serían las tarifas de los sicarios. “Cobran entre $300 y $500 mil. Esto sólo demuestra que son personas de sangre fría”.
En una conversación con Noticias360 Digital, Correa señaló que hay varios grupos dedicados a este tipo de delito: asesinatos por encargo, y normalmente son estructuras que están a la orden, no de una, sino de varias bandas criminales.
“Tienen una conexión entre ellos para hacerse favores, prestarse armas de fuego, comercializarlas y al sicariato de manera selectiva. Ya sea por ajuste de cuenta entre las mismas bandas”, explicó Correa.
Las investigaciones que realiza la SIJIN, relacionadas con los homicidios de este año, han logrado establecer que la mayoría de las muertes violentas se producen por disputas territoriales o por un tema de reorganización criminal, además de castigar a expendedores que venden estupefacientes que no corresponden al sector donde la están vendiendo.
“Para estas personas, definitivamente, la vida no vale nada. Cobran 300.000, 200.000 ó 500.000 pesos de acuerdo a la persona que van a ultimar. Muchas veces hasta fiado van y cometen el homicidio, simplemente por un favor”, reiteró.
En un medio de un relato escalofriante, el funcionario agregó que para los sicarios cometer este tipo de actos es como una actividad con mucha adrenalina. “Lo disfrutan”, contó. Pero va más allá, y es que la mayoría de los que cometen los asesinatos “son muchachos entre los 20 y los 25 años”.
“Quieren hacer esta clase de labores más allá de un negocio”. Agregó que Pereira está atravesando un relevo generacional en cada uno de los barrios; es decir, están asumiendo el control nuevos nombres dentro del negocio del microtráfico en los diferentes sectores de la ciudad.
CONTROL A EXTRANJEROS
Correa aseguró, que muchos de los ciudadanos que llegan al país se han ido relacionando con las mismas bandas de los barrios. En ocasiones los captan, pero porque reconocen que tienen experiencia o algún talento para ejercer las actividades delincuenciales.
“Hemos hecho trabajo de inteligencia y podemos asegurar que no hay bandas foráneas que vengan desde otros países a establecerse en esta zona. Como pasa con el Tren de Aragua en otras ciudades del país”, dijo.
Agregó que la situación que está viviendo la ciudad preocupa y que como seccional de investigación criminal se están ideando nuevas estrategias para combatir el delito que por estos días azota al área metropolitana.
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