El municipio industrial enfrenta un gran desafío en materia de gestión de residuos sólidos y, recientemente, anunció la sorprendente cifra de 900 toneladas de basura recolectadas durante la “Caravana de la Limpieza”.
Esta iniciativa, que se extendió a lo largo de 8 días, movilizó maquinaria y personal por diferentes lugares del municipio, focalizándose especialmente en los puntos críticos donde se evidenciaba una acumulación alarmante de desechos.
Los puntos más críticos identificados son El Otún, Guadualito, los puentes de Santa Teresita y los Naranjos. Estos sectores reflejan que la acumulación de basura no afecta el paisaje urbano y la calidad de vida de los habitantes y el medio ambiente.
El alcalde Roberto Jiménez Naranjo destacó el esfuerzo conjunto realizado por la administración municipal y la participación activa del sector privado. Sin embargo, más allá de celebrar, expresó su preocupación por la falta de conciencia ciudadana.
Agregó que la cantidad de desechos recolectados equivale aproximadamente a 18 tractomulas de 50 toneladas cada una, una cifra que, si bien es impresionante, también es lamentable en el contexto de una ciudad “donde se ha perdido el sentido de pertenencia y la cultura ciudadana”.
Ante este panorama, el alcalde hizo un llamado a la comunidad, instándola a asumir un papel activo en la protección y conservación de los espacios públicos.
Jiménez dijo que la denuncia ciudadana juega un papel fundamental en la lucha contra la irresponsabilidad y el descuido del entorno, pero también es necesario promover una cultura de responsabilidad y cuidado del medio ambiente desde la infancia.
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