El mandatario explicó que con esa decisión se busca cerrar la herida abierta entre la juventud barrial y la policía, debido a que el Estado dejaría de ejercer una persecución “insensata” contra los jóvenes de los que se sospecha son consumidores “solo por ser jóvenes. La mayoría no son consumidores”, dijo.
Sin embargo, el mandatario aseguró que “toda norma que penaliza comercializar drogas ilícitas y narcotráfico sigue vigente”. En ese contexto, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, señaló que lo único que hizo Petro fue “derogar una sanción de multa, impuesta por el gobierno anterior”.
La decisión de Petro no ha dejado de generar críticas y opiniones al señalar que se le está dando rienda suelta al narcotráfico y a la comercialización de estupefacientes en todo el país. Sin embargo, respondió que “al derogar las multas y el raqueteo que conlleva, la llevada al CAI y en muchos casos el golpe, la extorsión e incluso el abuso de mujeres, cesan”.
De acuerdo con Petro, en otros gobiernos “se construyó como enemigo interno a la juventud barrial, eso llevó al ajusticiamiento de miles de jóvenes y al estallido social respondido por el Estado con decenas de muertos y miles de detenidos”.
“Esa guerra contra la juventud ha terminado. La policía debe lograr acabar las desconfianzas barriales con la juventud y centrarse en lo que la ley prohíbe. Capturar al capo, al lavador de dólares, y capturar a los delincuentes que azotan a la ciudadanía. La juventud del barrio es la Nación futura”, puntualizó.
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