Carlos Alfonso Peña Ramírez salió barato, por ahora. Un juez le otorgó medida privativa de la libertad, pero en su casa. El reporte de las autoridades dice que el pasado sábado terminó agrediendo a tres ciudadanos por intolerancia. Una de las víctimas, al parecer, sigue hospitalizada con pronóstico reservado.
Los hechos ocurrieron a las 18:50 horas del pasado sábado en la avenida 30 de Agosto con calle 50, Pereira. El informe oficial de las autoridades dice que Peña Ramírez estaba paseando a tres perros sin correa ni bozal y que atacaron a otro canino que llevaban otras personas. Ahí se desencadenó la discusión.
No se sabe qué tan violento fue el intercambio de palabras, pero el médico habría sacado una pistola y amenazó a sus vecinos antes de agredirlos físicamente. Según, hubo puños y cachazos, al punto que uno de ellos terminó en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Al parecer, con fractura de cráneo.
Cuando la Policía llegó, el médico lanzó la pistola por encima de la malla del Batallón San Mateo. Este domingo, lo presentaron ante un juez de control de garantías y lo imputaron por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas.
Durante la captura, los uniformados incautaron un arma tipo pistola marca Browning, calibre 7.65, con un proveedor y un cartucho, valuada en $3.000.000, con la cual, presuntamente, agredió a las tres personas.
Las víctimas quedaron identificadas como Manuela Vanegas Giraldo, Cristián Alberto Marín Salazar y Julián Marín Hurtado, quienes fueron trasladados a la Clínica Confamiliar, uno de ellos con lesiones cuyo alcance se mantiene bajo reserva médica.
Las acusaciones iniciales no incluyeron tentativa de homicidio. Sin embargo, tras un análisis adicional por parte de la Fiscalía, se imputaron cargos por este delito de forma agravada y porte ilegal de arma.
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