Este martes, el debate en la Asamblea Departamental de Risaralda dejó una conclusión contundente sobre la construcción del hospital de Cuarto Nivel. Este proyecto genera una profunda preocupación entre la ciudadanía, “y con mucha razón”, dijo el diputado Durguez Espinosa.
Para el líder del Centro Democrático en Risaralda, la salud es un tema fundamental para los colombianos, “o al menos debería serlo”, aseguró fundamentado en la retórica de un Estado que, desde su perspectiva, se autodenomina como el “gobierno de la salud”.
Sin embargo, aseguró que esta afirmación no aplica de igual manera a Risaralda, “ya que pretenden cobrarle al departamento una factura política por no haber respaldado a Gustavo Petro en las elecciones”.
El Diputado destacó que fue el gobierno anterior, bajo la administración de Iván Duque, el que asignó 600 mil millones de pesos para la construcción de un hospital de Cuarto Nivel. Lo que calificó como un avance significativo que permitiría a los ciudadanos acceder a múltiples servicios sin necesidad de viajar a otras ciudades.
“Parte de este presupuesto, es decir, 200 mil millones de pesos, se encuentra en una fiducia, y cerca de 50.000 millones ya se han comprometido en un contrato para la primera etapa del proyecto”, señaló.
Espinosa dijo que parece sorprendente que el actual Gobierno esté exigiendo la devolución de estos fondos, incluso después de haber recibido los rendimientos financieros. “La pregunta que surge es: ¿por qué, si este dinero pertenece a Risaralda, se le exige devolver los rendimientos financieros? Este actuar denota una falta de sensibilidad y consideración por el bienestar de la población y sus necesidades de salud”, apuntó.
Dijo que es lamentable que los risaraldenses sean testigos de un Gobierno “indolente”, que busca pasar una factura política al departamento de Risaralda, y “esta situación no puede ser pasada por alto. Hacemos un llamado a los congresistas del Eje Cafetero, en especial a aquellos que respaldaron a Gustavo Petro, para que asuman la responsabilidad de garantizar que este importante proyecto de salud para Risaralda y toda la región salga adelante”.
Aseguró que desde la Gobernación, se han presentado todos los documentos y estudios necesarios en tiempo y forma, demostrando el compromiso de ofrecer una atención médica adecuada a los ciudadanos y a la población del Eje Cafetero.
Sin embargo, subrayó que no se puede pasar por alto la inquietud legítima en cuanto al dinero en la fiducia, ya que las “amenazas” del Gobierno central plantean un riesgo real de que Risaralda termine pagando una deuda innecesaria, en lugar de destinar esos recursos a otras necesidades.
“Este gobierno debería reflexionar sobre el significado de ser Presidente de todos los colombianos y evitar actuar de manera unilateral y vengativa. Las amenazas y la falta de diálogo no son el camino para resolver los problemas”, dijo.
Ahora, para el Corporado, la defensa efectiva de los intereses de Risaralda dependen de las buenas relaciones entre el nuevo gobernador, Juan Diego Patiño, y los congresistas que respaldaron a Petro.
“Es hora, de que aquellos que alzaron su voz en su momento, hagan lo mismo ante su propio Presidente y defiendan lo que es justo y necesario para la salud y el bienestar de la región”, completó.
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