Los desafíos en el sistema de salud colombiano cada día son más grandes. Wilson López López es un paciente con cáncer de estómago que desde hace dos meses libra una nueva batalla contra el desabastecimiento de medicamentos esenciales. Hoy, este hombre de 62 años se enfrenta a una cruda realidad: la falta de morfina para mejorar su calidad de vida.
Éste hombre compartió su experiencia en un conmovedor testimonio que le entregó a Noticias360 Digital. Allí describió la importancia de la morfina en su tratamiento. “Sirve para controlar el dolor”, expresó. “Cuando el dolor sube en la escala del 1 al 10, siempre lo mantengo en un 4, pero cuando llega a 5, 6, 8 ó 9, se vuelve insoportable”, dijo.
Hace cuatro años, Wilson era una persona con un estilo de vida normal, pero comenzaron algunas molestias y le detectaron el cáncer de estómago. “Estuve en un proceso de quimioterapias un poco duras, porque eran de tres días de hospitalizado, día y noche con quimioterapias y nunca vi ningún tipo de mejoría”, contó.
Por esa razón, este paciente rechazó las quimioterapias, todo el tratamiento. A cambió, firmó una voluntad anticipada en la que únicamente pide calidad de vida. Desde entonces, su lucha se ha centrado en la defensa de otros pacientes que enfrentan estas situaciones.
La situación, que actualmente vive este hombre, resalta la necesidad de una acción inmediata por parte de las autoridades de salud y las instituciones defensoras de los derechos humanos.
Pues, la escasez de un medicamento tan vital pone en entredicho el compromiso del sistema de salud en brindar una atención integral a pacientes en condiciones delicadas.
Lo peor para Wilson es que la morfina es un medicamento muy controlado y no lo venden a ningún particular por ser de alto riesgo y es supervisado por la Dirección de Estupefacientes.
Su familia dice que en estos casos la misma EPS debería solicitar un cambio de proveedor para asegurar un suministro constante y adecuado.
Comparte esto: