Arcenio Bonilla Rojas tenía 71 años. El pasado lunes sufrió una caída de un árbol mientras trabajaba en la vereda El Tigre, en el municipio de Belén de Umbría. Las lesiones fueron tan graves que el hombre murió casi que de manera instantánea. A pesar de su edad participaba en casi todas las actividades de la vereda.
Marcela Bonilla, sobrina del hoy difunto, relató que el día del accidente su tío madrugó desde las 4:00 de la mañana para ir a cortar plátano. Estaba con un amigo. Al parecer, ya les faltaba un racimo cuando decidieron descansar para tomar café. El compañero le dijo que él terminaba el trabajo, pero Arcenio decidió adelantarse.
“Tío cuadró una escalera sobre el árbol de naranjas y se subió. Parece que se resbaló, porque había un gajo del naranjo que se quebró. Cuando el compañero de él escuchó el golpe, pensó que mi tío había tumbado una mata de plátano, pero al llegar lo vio en el suelo y no se movía ni hablaba”, dijo.
La sobrina contó que a Arcenio, su amigo intentó darle respiración artificial, y hasta usó técnicas de reanimación cardiopulmonar, pero no fue posible que el hombre reaccionara. Un familiar del abuelo, que hace parte del cuerpo de bomberos de Belén, envió algunas unidades hacia la vereda El Tigre, pero cuando llegaron ya el hombre había fallecido.
“Mi tío era una persona muy alegre y demasiado trabajador. Los fines de semana trabajaba en el recorrido de El Tigre, como ayudante. En todo el sector lo querían mucho, participaba de todas las actividades y era parte de la junta de acción comunal”, dijo la mujer.
Arcenio también era el encargado del acueducto y repartía los recibos. A sus 71 años era un hombre muy activo y dedicado al trabajo.
“Toda la vereda lo quería por su carisma , por siempre estar dispuesto ayudar”. Hoy dicen se fue un gran líder.
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