Las intensas lluvias que azotaron el municipio de Norcasia, departamento de Caldas, en las últimas horas, dejaron a su paso una estela de destrucción. Se estima que al menos 95 familias y 350 personas resultaron afectadas, lo que ha llevado a las autoridades locales a declarar la calamidad pública en la zona, con el objetivo de acelerar la llegada de ayuda humanitaria a los damnificados.
Ante esta situación de emergencia, el departamento de Caldas tomó cartas en el asunto y dispuso de recursos para brindar asistencia a las familias afectadas. Hasta el momento, se han enviado 300 hojas de zinc y 80 colchonetas, las cuales están siendo transportadas por el Ejército Nacional hacia el lugar de los hechos.
Félix Ricardo Giraldo, jefe de la Unidad de Gestión del Riesgo de Caldas, destacó la importancia de esta ayuda y anunció que hoy lunes se llevará a cabo una reunión en conjunto con el alcalde y el consejo de gestión del riesgo del municipio. El propósito es consolidar la información disponible y coordinar las acciones necesarias para brindar apoyo a las familias damnificadas.
La Gobernación de Caldas también estableció contacto con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, con el fin de solicitar los requerimientos específicos planteados por el municipio de Norcasia. Este enlace permitirá una mayor coordinación y una respuesta más efectiva para atender las necesidades urgentes de la comunidad afectada.
Las fuertes lluvias y el vendaval han dejado un panorama desolador en Norcasia. Viviendas inundadas, techos destrozados y cultivos arrasados son algunas de las consecuencias visibles de este desastre natural. Las familias afectadas se enfrentan a la pérdida de sus hogares, sus bienes y, en algunos casos, incluso de sus medios de subsistencia.
Las autoridades continúan evaluando daños y realizando un censo detallado de las familias afectadas, para establecer los métodos de ayuda. establecer las medidas.
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