Según la versión de las autoridades, el asesino saltó el muro de un jardín de infancia armado con un hacha pequeña, mató a cuatro niños de entre cinco y siete años, y dejó levemente heridas a otras dos niñas, de 5 años, y a dos niños de 5 y 3. Las víctimas mortales, todos eran hijos únicos.
El agresor de la guardería de Blumenau es un hombre de 25 años, cuya identidad y motivos se desconocen hasta ahora. Al hombre lo capturaron tras entregarse a la policía.
Una profesora contó el desgarrador momento por el que ella y sus compañeros tuvieron que pasar, mientras otros maestros socorrían a los niños ella intentaba mantener cerrada la puerta del aula de los bebés a la cuál el asesino intentaba ingresar.
El presidente de Brasil, Luiz Ignacio Lula da Silva envió sus condolencias a las familias tras el ataque. “No hay mayor dolor que el de una familia que pierde a sus hijos o nietos, más aún en un acto de violencia contra niños inocentes e indefensos”, escribió en Twitter.
Blumenau es una tranquila ciudad con cerca de 400 mil habitantes en el sureño estado de Santa Catarina, famosa por acoger la versión brasileña del Oktoberfest alemán.
El ataque sacudió a la sociedad brasileña puesto a que hace menos de diez días un adolescente de 13 años mató a cuchilladas a una profesora e hirió a otras cuatro personas en un colegio de Sao Paulo.
El Ministerio de Justicia de Brasil señaló que las primeras investigaciones develaron indicios de acción interregional entre organizaciones nazis y neonazis.
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