Abuela, mamá y nieta eran las mayores expendedoras de estupefacientes en Quinchía

In Eje Cafetero, Nacional
abril 28, 2023

“Los Artesanos”. Así se le conocía a este grupo delincuencial, dedicado al tráfico local de estupefacientes en las fincas cafeteras, entornos escolares del municipio, barrios Galán, Jardín, Junín, Ricaurte, La Cuchilla, Gobia, zona céntrica y las veredas Itálica, San Pedro, Las Cruces y Puntelanza.

A partir de trabajo investigativo, se logró determinar e identificar que existía un grupo delincuencial dedicado a la comercialización, transporte, distribución de grandes cantidades de estupefacientes.

La banda delinquía en el sector urbano y rural, afectando los entornos escolares en todos los tipos de grados desde primaria hasta secundaria y bares nocturnos utilizando en este caso la modalidad de domicilio con el fin de no ser detectados por el personal policial.

La seccional de investigación criminal, inteligencia policial y el grupo de carabineros, binomio canino en detención de narcóticos y el grupo de infancia y adolescencia, materializaron cinco capturas por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

En las diligencias adelantadas por los funcionarios judiciales se logró la captura de: Luz Adriana Montoya Restrepo de 43 años, alias “Diana”. Orlando de Jesús Guevara Pinzón de 66 años, alias “Tierra”. Mónica María Pescador de 34 años, conocida como alias”Johana”.

Melquiade Jesús Ramírez Salazar de 28 años, alias “Melquis”. Ayda Milena Montoya Restrepo de 28 años, alias “Ayda”. Consuelo Montoya Restrepo de 66 años, alias “Consuelo”.

Alias “Johana” y Alias “Tierra” cuentan con un alto prontuario criminal, incluyendo una condena por los delitos de tráfico de estupefacientes en 2015 y por el delito de hurto calificado y agravado.

Es de resaltar que cada uno de los delincuentes eran los encargados de almacenar, dosificar en pequeñas cantidades y comercializar a domicilio en su mayor parte las sustancias psicoactivas.

En el allanamiento se logró incautar 130 gramos de marihuana tipo crypi, 21 dosis de base de coca, 40 dosis de bazuco y 06 celulares que eran utilizados para dar aviso entre los integrantes de la presencia del personal uniformado.

Dentro de las investigaciones se logró determinar que este grupo producía rentas criminales de hasta más de 40 millones producto de la venta del estupefaciente.