Emmanuel, el niño que crea conciencia ambiental en los estadios para impulsar la campaña las Tapitas de Sanar

In Eje Cafetero
mayo 02, 2024

Emmanuel Toro Osorio es un niño de 12 años de edad, cursa séptimo grado en el colegio Salesiano de Dosquebradas y, así, como el 90 por ciento de los chicos que tienen ese promedio de años, es amante del Fútbol y, un enamorado del Deportivo Pereira.

Una muestra de ello, fue lograr convencer a sus abuelos y abuelas para hacer “la vaca” y hacerse a la camiseta del ´matecaña´ previo al partido que disputaba Deportivo Pereira contra el Boca Juniors de Argentina en el Hernán Ramírez Villegas.

Desde luego, no es un chico que sea tan expresivo como otros, que durante todo el partido cantan y se levantan de la silla a protestar una decisión errada o no de los árbitros, o cuando le cometen falta a uno de los jugadores. Lo que sí despierta su actitud tranquila y concentrada en el partido es el gol, momento en el que su corazón desata esa alegría y esa sonrisa en su rostro que lo hace levantar de su asiento.

Sin embargo, el pasado 20 de abril de este año 2024 fue un día especial para él, porque nunca había visto jugar al equipo profesional femenino del Deportivo Pereira en el ´Hernán´ y, sobre todo, no había tenido la oportunidad de observar cómo queda el estadio después de un partido tipo A, como lo llaman en el Deportivo Pereira a los juegos donde se tiene taquilla asegurada.

Ese 20 de abril el Deportivo Pereira recibió en casa al equipo de Llaneros, el primero salió a la cancha a sumar otros tres puntos que le permitieran llegar a 6 y salir de ese decimocuarto puesto en el que se encontraba. Mientras que el segundo equipo, deseaba sumar para llegar a 13 y quedarse con el cuarto lugar, lo que realmente ocurrió.

Lo más probable era que Emmanuel no estaba concentrado en esa estadística, a pesar de que ya la había consultado, su expectativa estaba en que ganara el equipo de las niñas, como cariñosamente se dice de los equipos femeninos. Sin embargo, con el paso de los minutos, su atención se la llevó, ver como las graderías quedaban llenas de botellas y basura.

Cuando había pasado un poco más de 25 minutos del primer tiempo, empezó a jugar con una botella, porque según él, cuando se le hace presión al enrollarla, suena como una especie de explosión y un ´humito´, al ver que su experimento no fue fructífero, se acordó de la campaña “La Tapitas de Sanar” y del trabajo que tenían que hacer los que limpian el estadio, entonces empezó su correría por las diferentes graderías de la tribuna occidental.

Cuando Emmanuel llevaba un poco más de media hora de ir y recoger botellas y traerlas hasta su puesto para quitarles la tapa y ´arrumarlas´ en las bancas aledañas donde se encontraba, y en las que ya tenía un poco más de 100 tapas e igual número de botellas, llegaron los refuerzos, Jerónimo Marulanda Lozano y Dana Isabela Patiño Ospina, quienes empezaron la tarea de ir a quitarles las tapas a las botellas que encontraban y a traer algunas de ellas hasta las bancas.

El resultado fue más que positivo, lograron recoger 258 tapas, las mismas que le van a garantizar un tratamiento de quimioterapia a un niño y una niña con cáncer de la Fundación Sanar.

“Durante los Juegos Nacionales una señora de la Fundación me dijo que con 200 tapitas se garantiza una sesión de quimioterapia y con 1000 un tratamiento completo de cinco terapias y, me acordé de eso y por eso lo hice y así les ayudamos a estar mejor de salud. Y, además, porque quería colaborarles a los señores y señoras que limpian el estadio”, explicó Emmanuel Toro Osorio.

CONCIENCIA EN LOS ESTADIOS
Para Emmanuel Toro Osorio, su objetivo es que en los estadios del país sean ejemplo de ayuda a los más necesitados y de cultura ambiental, porque según él, es muy fácil, solo es de voluntad, pero solo no lo puede hacer.

Esta acción de este niño dosquebradense, parece ser una extensión de las manifestaciones de la cultura de los japoneses, mostrada por la mayoría de medios internacionales en las competencias de fútbol más importantes del planeta, donde con bolsas en mano recogen la basura de los estadios cuando terminan los partidos.

Y aunque esta fue una acción por cuenta propia, ya llamó la atención de otros, hoy ya tiene amigos que le desean ayudar, como es el caso de la niña Isabela y del niño Jerónimo.

LO IMPORTANTE ES AYUDAR
En la mente y el corazón de Jerónimo Marulanda Lozano y Dana Isabela Patiño Ospina, solo existe bondad y amor por los otros, así quedó comprobado cuando decidieron, igualmente, ponerse a recoger tapitas.

“Yo quiero ser ejemplo para mi mamá, para mi familia y mis amigos, a través de estas acciones sociales que ayudan a otros, a niños y niñas que padecen cáncer, para que mejoren su salud”, dijo la niña Dana Isabela Patiño Ospina.

Mientras que el niño Jerónimo Marulanda Lozano, comentó que, “quisiera que mis compañeros y mi familia también recojan estas tapitas, porque es por una muy buena causa, los niños y niñas con cáncer, y así ayudamos también al medio ambiente”.