La administración municipal de Dosquebradas dio un paso significativo hacia la optimización de los recursos y la mejora en la seguridad ciudadana. En rueda de prensa, este jueves se reveló una inversión de $680 millones destinada al traslado de los privados de libertad a instalaciones penitenciarias regionales, despejando así el Comando de Policía local para labores operativas.
El convenio interinstitucional entre la Alcaldía y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) contempla el traslado de los detenidos a las cárceles de La 40 y La Badea, para hombres y mujeres, respectivamente.
“Con esto le estamos enviando un mensaje a los que piensan delinquier en nuestra ciudad y sepan que si los capturamos van a ir a una cárcel”, sentenció el alcalde Roberto Jiménez.
Esta medida no sólo aliviará la carga sobre el sistema de seguridad local, sino que también permitirá que los recursos humanos de “la Policía Nacional se concentren en patrullajes y acciones de prevención del delito en las calles de Dosquebradas”, dijo.
La firma del convenio contó, con la presencia del alcalde, representantes del INPEC y autoridades policiales, destacó el compromiso conjunto para garantizar una transición efectiva y responsable de los privados de la libertad a las nuevas instalaciones.
“Se espera que este traslado se lleve a cabo de manera paulatina, liberando así la estación de policía local de la responsabilidad de mantener detenidos por periodos prolongados”, agregó el mandatario local.
El director regional del INPEC, coronel Juan Carlos Navias, manifestó su agradecimiento por esta iniciativa, que no sólo brindará un ambiente más adecuado para los reclusos, sino que también permitirá un mejor cumplimiento de los protocolos legales en cuanto a la custodia de detenidos.
“Este acuerdo representa un hito en la colaboración entre las instituciones gubernamentales para abordar de manera integral los desafíos en materia de seguridad y justicia, dijo.
Asimismo, explicó que durante el traslado, los privados de la libertad ingresarán a unas celdas transitorias, luego pasarán por un proceso de caracterización y revisión médica. “Con esos recursos se les da colchonetas, sabanas y kit de aseo”. Agregó que de los 680 millones de pesos, $500 son para el centro penitenciario la 40 y los $180 restantes para el centro de reclusión de mujeres de La Badea
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