En Risaralda hay unas 2.400 personas que se inyectan heroína

In Eje Cafetero
noviembre 14, 2023

Beatriz Elena Villegas, gerente del Hospital Mental de Risaralda (Homeris), alertó sobre la presencia de aproximadamente 15.000 consumidores de heroína en Colombia. Subrayó que, de este total, unos 2.400 están en este Departamento.

Para la funcionaria, el fenómeno del consumo no sólo amenaza directamente la salud cerebral y las funciones cognitivas de los adictos, sino que también impacta de manera negativa en la salud pública de la comunidad. “El uso compartido de jeringas entre los consumidores facilita la transmisión de enfermedades graves como el VIH, la hepatitis, y diversas patologías”, dijo.

NUEVA ESTRATEGIA
Ante este panorama, el Gobierno Nacional ha implementado políticas y estrategias para reducir el consumo de drogas y mitigar los daños colaterales. En este contexto, surge el proyecto “Callejiando por la Vida”, liderado por Homeris, enfocado en la mitigación de riesgos y daños asociados al consumo de sustancias inyectables, con un énfasis especial en la heroína.

La idea fue concebida por la Secretaría Departamental de Salud y respaldada por la experiencia de Adriana Rivera, quien busca abordar de manera integral la problemática. “Callejiando por la Vida” se basa en una herramienta dual que vincula actividades en puntos fijos de atención y atención en la calle mediante un equipo interdisciplinario.

“Este equipo, conformado por profesionales de la salud, psicólogos, trabajadores sociales y pares comunitarios (personas rehabilitadas que han vivido en condiciones similares), se desplaza tanto en puntos fijos como en la calle para identificar a aquellos que se inyectan sustancias”, explicó.

HABITANTES DE CALLE
Enfocándose en esta población, el proyecto apunta a ofrecerles oportunidades de rehabilitación. Los participantes tienen la opción de recibir tratamiento en Homeris para la desintoxicación, seguido de una derivación a centros especializados para la rehabilitación a largo plazo.

La estrategia es pionera y enfrenta críticas, ya que se centra en individuos en situación de calle que, a pesar de recibir kits y jeringas, pueden inyectarse múltiples veces al día. Sin embargo, buscan entregar un mensaje esperanzador y de oportunidades a los que estan listos para cambiar.

En la fase inicial del proyecto, se proyecta atender a 200 usuarios de heroína y 50 consumidores de bazuco. “Callejiando por la Vida” va más allá de la entrega de kits, incluyendo capacitaciones, intervenciones directas y el uso de pares comunitarios como agentes de cambio. El programa también distribuye medicamentos para situaciones de sobredosis, contribuyendo a una estrategia integral y compleja para abordar la crisis de consumo de sustancias inyectables en Risaralda.

Este proyecto, que se encuentra actualmente en ejecución, tiene como objetivo impactar positivamente en la vida de los participantes, ofreciendo alternativas y apoyo en su camino hacia la rehabilitación.