El historial criminal de Luis Alfredo Garavito: el monstruo, asesino y violador de más de 200 niños

Luis Alfredo Garavito, conocido como uno de los mayores asesinos seriales y violadores, dio su última bocanada de aliento la mañana de este jueves 12 de octubre mientras estaba recluido en una cárcel de Valledupar, informó un comunicado del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC).    

Cometió una serie de crímenes atroces en la década de 1990 y principios de la década de 2000. Su historial es tristemente célebre. Culpable de dejar una huella de dolor en la historia de Colombia. Se dice que fueron al menos 200 niños, niñas y adolescentes los que terminaron siendo abusados sexualmente y brutalmente asesinados por la ‘bestia’, como se le conocía.

A Garavito lo arrestado en 1999 y lo condenaron a 40 años de prisión por 138 asesinatos y numerosas agresiones sexuales a menores de edad, aunque se sospecha que el número real de víctimas podría ser aún mayor. Sus víctimas eran principalmente niños, muchos en situaciones de vulnerabilidad.

El modus operandi de la ‘Bestia’ implicaba ganarse la confianza de los menores, a menudo ofreciéndoles dinero, comida o regalos. Luego los llevaba a lugares apartados, donde los sometía a abusos sexuales antes de asesinarlos brutalmente.

Sus crímenes se llevaron a cabo en diversas regiones de Colombia y se extendieron a lo largo de varios años, lo que complicó la labor de las autoridades en la identificación y persecución del criminal.

A pesar de su extenso historial, Garavito colaboró con las autoridades revelando la ubicación de las fosas donde había enterrado a muchas de sus víctimas.

Garavito muere a los 66 años. Estaba preso desde 1999 y es considerado el mayor asesino serial de niños de la historia de su país. La mayoría de sus víctimas tenían entre 8 y 16 años. Se hacía pasar por monje, enfermo, indigente o vendedor callejero.

Nació el 25 de enero de 1957 en Génova, Quindío, y se dice que recorrió al menos 11 de los 32 departamentos del país para abusar y asesinar a menores de edad. Las similitudes de los homicidios se presentaron entre Pereira, Armenia y Tunja.