Desde Chile, Martha Alzate expresó todo su dolor tras el triste hallazgo de su hija. Marisol Hernández había desaparecido desde el pasado 3 de enero en el barrio Primavera Azul de Dosquebradas. Este martes, investigadores del CTI hallaron su cuerpo, enterrado en el mismo sector donde vivía. “Nadie se puede imaginar lo que siento en este momento. Adiós mi niña querida, ya descansas en paz”, dijo la mamá de la joven.
“No hay consuelo por la pérdida de un hijo”, asegura la mujer para señalar que lo único que le dará alivio y fortaleza es que se haga justicia. Al menos saber quiénes fueron las personas que la asesinaron y por qué lo hicieron. En una comunicación telefónica desde Chile, dijo que sólo espera que el homicidio de su hija no quede impune.
“Siento que me estoy muriendo por dentro. Yo sólo quería encontrar a mi hija y no esperaba que fuese de esta manera. Tenía las esperanzas de que mi niña iba a aparecer con vida. Que iba a poder traérmela hasta Chile. Ese era nuestro plan desde el año pasado”, dijo entre lágrimas.
EL HALLAZGO
Pasado el mediodía de este martes, Martha le contó a Noticias360 Digital que recibió una llamada desde Colombia. Ella llevaba varios días sintiéndose mal ante la falta de respuestas de las autoridades y justo el día en que cumplía nueve meses desaparecida hallaron el cuerpo.
El investigador que se comunicó sólo le dijo que estaban sacando un cuerpo de un guadual en Primavera Azul y allí comenzó su angustia. La mañana de este miércoles sus familiares le enviaron la portada de un periódico local en el que decían que se trataba de su hija.
LA DESAPARICIÓN
Desde que fue vista por última vez el 3 de enero de este año, su madre, Marta Alzate, luchó desesperadamente por encontrarla, enfrentando obstáculos y amenazas, de presuntas bandas delincuenciales del sector.
En una entrevista con Noticias360 Digital, el pasado mes de julio, la mujer reveló que recibió múltiples llamadas y mensajes a través de las redes sociales, algunas de las cuales intentaron confundirla sobre el paradero de su hija. Incluso, uno de los mensajes advirtió que la joven había sido llevada a Ecuador para ser víctima de explotación sexual.
Uno de los últimos mensajes decía que debía buscar por el guadual, en el mismo barrio, pero a los pocos días volvieron a escribirle y le dijeron que no siguiera buscando más.
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