El desgarrador incidente conmocionó a los habitantes de La Virginia, Risaralda. Andrea Ortiz Orejuela tomó la difícil determinación de acabar con su vida de una manera bastante inesperada. Quienes la conocían dijeron que era una mujer muy fuerte.
Seguramente estaba sufriendo mucho. Era una mujer divorciada. Tenía dos hijos, una niña y un niño. “Se había quedado sola hace poco tiempo porque el niño se fue a vivir a España con una tía y la niña se encuentra con el papá”, dijo una de sus conocidas.
Al parecer, Andrea vivía sola. La mañana de este miércoles, vecinos le avisaron a la policía que algo malo había ocurrido en la vivienda ubicada en la calle 7 del barrio San Fernando y cuando las autoridades llegaron, observaron a la mujer que se había colgado del cuello.
Algunos habitantes del sector dijeron que a Andrea la había lastimado la soledad. “Desde que su hijo se fue ella no era la misma y luego se llevaron a la abuelita”, agregó la mujer, quien conocía a la víctima, pero prefirió no revelar su identidad.
Andrea tenía 38 años y era natural de Candelaria, Valle del Cauca. Varias de sus amigas dejaron mensajes de condolencias en sus redes sociales y una sola frase en común: “Andre qué pasó. Aún no me lo creo. Que Dios la tenga en su Gloria”.
Quienes conocieron a Andrea aseguraron que era una mujer de un temperamento bastante fuerte, pero también la reconocían como a una buena amiga a la que le gustaba divertirse.
En sus redes sociales dice que había iniciado una nueva relación sentimental el 4 de junio, pero no hubo manera de confirmar la información.
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