Según la investigación de la Fiscalía, Diego Fernando Montoya Villegas, conocido como ‘El Brother’; Juan David Villa Blandón, apodado ‘El Mono’; Fabián Zuluaga Blandón, alias ‘El Tío’; Jeffer Verutty Rosero y Bryan Ramírez Blandón sería responsables de al menos 32 robos de vehículos. Todas las acciones delincuenciales las cometieron entre Pereira y Dosquebradas.
Los presuntos delincuentes eran expertos en la marca Kia. Las autoridades calculan que la afectación económica causada a la ciudadanía, por estos actos delictivos, asciende a la alarmante cifra de 1.500 millones de pesos.
La pesquisa, que se inició en septiembre de 2022, reveló que los presuntos miembros de la organización criminal, autodenominada “Apolo”, desempeñaban roles específicos dentro del grupo delictivo.
Su modus operandi implicaba la selección de vehículos adecuados, el escaneo de códigos electrónicos, el desbloqueo con llaves maestras y controles universales, el cambio de placas, la conducción de los automóviles fuera de Risaralda y su posterior colocación en el mercado negro.
Además, se presume que los individuos contaban con un dispositivo sofisticado para inhibir la señal del sistema de posicionamiento global (GPS), lo que les permitía evadir el rastreo.
Los robos se habrían cometido en diversas zonas de Pereira, incluyendo Cerritos, El Poblado, Puerta de Alcalá, Cuba, Corales, entre otras; así como en el municipio de Dosquebradas. Posteriormente, los vehículos eran trasladados al departamento del Valle, donde se les asignaban placas diferentes para su posterior comercialización.
Cuatro de los integrantes de la banda fueron detenidos por la Policía Judicial en vía pública de los municipios de Jamundí, Cartago y Palmira, departamento del Valle. El quinto presunto implicado ya se encuentra en custodia por otros delitos pendientes.
Los investigados enfrentan cargos que incluyen concierto para delinquir agravado, hurto calificado y agravado, así como la fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego. Hasta el momento, ninguno de los procesados aceptó su responsabilidad.
Siguiendo la solicitud de la Fiscalía, un juez de control de garantías ordenó la privación de la libertad en centro carcelario para tres de los acusados, mientras que para otro se dictó detención en lugar de residencia. El último de los implicados quedó en libertad.
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