Una denuncia pública reveló la preocupante realidad de las comunidades indígenas de Pueblo Rico, Risaralda, frente a la problemática de atención en salud. El testimonio de una ciudadana, residente en la comunidad indígena de Kemberdé, resguardo Gitó Dokabú, expuso la difícil situación en el caso de Jhonnier Vicente Queragama Arce, un niño de tan solo un año al que le diagnosticaron conjutivitis aguda y terminó internado en el Hospital San Jorge de Pereira con neumonía.
La salud de este niño indígena, al parecer, estuvo en peligro debido a varias dificultades que se presentaron mientras sus padres intentaban acceder al servicio médico. El drama comenzó el pasado 10 de julio cuando la madre del pequeño acudió al puesto de salud del corregimiento de Santa Cecilia para que le atendieran a su hijo. Tras recibir una prueba de malaria negativa los síntomas de malestar de Jhonnier Vicente Queragama continuaron la igual que la preocupación de los padres.
A pesar de la urgencia y preocupación de la madre, las autoridades del puesto de salud le informaron que no había citas disponibles y que debía volver al día siguiente, contó Ángela María Maya, rectora de la unidad educativa de Kemberdé.
El 12 de julio, la situación empeoró, y la comunidad solicitó apoyo y atención médica para el pequeño. Sin embargo, debido a la lejanía con el resguardo de Bichubara, donde residía la familia, y las difíciles condiciones climáticas, llevar al niño al puesto de salud se convirtió en un verdadero desafío.
Según, luego de gestionar ayuda del Ministerio de Salud, finalmente lograron trasladar al niño a un centro de atención médica donde le diagnosticaron conjuntivitis aguda y problemas respiratorios. A pesar del diagnóstico, el niño fue enviado a casa con fórmulas médicas: Acetaminofén y Gentamicina.
El estado de salud del pequeño Jhonnier Vicente Queragama Arce no mejoró, y sus padres enfrentaron la angustia de no poder llevarlo al hospital debido a las crecidas de los ríos y las adversas condiciones climáticas. Finalmente, gracias al apoyo y gestión del Ministerio de Salud, lograron sacar al niño de la comunidad durante la madrugada del 15 de julio y trasladarlo a un centro médico en Pereira.
Actualmente, el niño recibe atención médica y se encuentra con vida, pero la situación una vez más puso en evidencia las dificultades que enfrentan las comunidades indígenas al acceder a servicios de salud, especialmente en situaciones de emergencia.
QUÉ DICE LA ALCALDÍA
Hace pocas semanas, el alcalde de Pueblo Rico, Leonardo Siágama, habló con Noticias360 Digital para explicar la situación que atraviesa la salud en el municipio. Dijo que las salas de urgencias se congestionaban debido a que al municipio llegaban muchos pacientes del Chocó.
Agregó que se comenzará a trabajar con el Ministerio de Salud para mejorar el nivel de atención del hospital y también confirmó que existe un brote de Malaria en las Obras rurales del Pueblo Rico, más de 2060 casos este año.
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